A mi hija pequeña la han dejado sin escuela

A mi hija pequeña la han dejado sin escuela

Todos tenemos un motor en la vida, el mío es desde hace 15 años luchar para que mis hijos tengan un buen futuro. Esto es lo que me lleva a superarme cada día y trabajar duro para que ellos puedan tener la oportunidad de elegir lo que quieren ser de mayores.

Para lograrlo, una parte viene de lo que yo pueda conseguir para que puedan tener una vida digna. La otra? La educación que puedan tener tanto en casa, con la aportación familiar, como la formación académica.

Como ya he comentado en otros posts, tengo 3 hijos que van a dos escuelas diferentes. Los dos mayores, Iker y Julia, en una donde prevalece el inglés, mientras que Claudia, mi hija pequeña de 9 años, hasta la semana pasada iba al Colegio Mary Ward.

Todo empezó el miércoles 15 de junio, cuando el centro envió un email a todos los padres para que asistiésemos a una reunión de urgencia a las 19.30h. Allí nos contaron una noticia que nos dejó en shock. La escuela cerraba. Sin más. Una noticia difícil de digerir por todas las implicaciones que tendrían en nuestras vidas y en la de todos los niños que se quedaban sin escuela.

Después de casi 100 años, la escuela Mary Ward cierra y lo hace, según nos dicen, porque no han logrado vender suficientes plazas en el parvulario.

Y ahora qué? El curso ya ha acabado y estamos 300 familias intentando buscar una escuela fuera de plazo. No creo que este blog deba ser el mejor espacio para juzgar, o criticar, la decisión del cierre. Pero sí que puedo explicar lo que se siente cuando te das cuenta de que tu hija no va a poder ver a sus amigas el año que viene ni va a poder continuar con su educación escolar como estaba planificado.

Yo siempre fui a la misma escuela, la Escuela Suiza de Barcelona, y el hecho de no tener tantos cambios y crecer junto a los que ahora son mis mejores amigos, me dio una gran estabilidad. Como padre estoy un poco asustado y preocupado por el hecho de que mi hija no encuentre colegio el año que viene y, si lo encuentra, por el cambio drástico que tendrá su vida. Una nueva etapa donde la tendremos que acompañar de la mejor forma posible.

La mía es solo una historia más de las 300 que están viviendo las familias afectadas, y sé que no suelo compartir cosas tan personales, pero creo que esta situación lo merece para poder explicar cómo se pueden sentir los afectados por el cierre de la escuela Mary Ward. Les deseo a todas las familias mucha suerte y apoyo para encontrar la mejor solución y ojalá cuando nuestros hijos vayan a la universidad podamos convertir esto en una anécdota más para contar en su graduación.