Un Goya te puede cambiar la vida

Un Goya te puede cambiar la vida

Los Goya siempre han tenido un significado muy importante para mí, es fascinante ver como en un solo día toda la industria del cine español se reúne en un mismo escenario -este caso en el Palacio de Las Artes Reina Sofía de Valencia- para celebrar y premiar las producciones españolas y las distribuciones de las mejores películas europeas del último año.

Esta edición, desafortunadamente, no he podido ir. No solo porque no tenía ninguna nominación, sino también porque tenía otras ocupaciones que requerían de mi atención: estar con los niños y estudiar el PDG de la IESE Business School. Esto último ya os los contaré con más detalles en otro post, de momento os puedo avanzar que me encuentro inmerso en un viaje de aprendizaje alucinante.

Hoy os quiero contar un capítulo personal que me marcó de forma trascendental. La gala de los Premios Goya del 2009, una edición que cambió mi vida. Esa noche con ‘El truco del manco’ ganamos los tres premios a los que estábamos nominados: el mejor director novel con Santiago A. Zannou, el mejor actor revelación J.M. Montilla ‘El Langui’ y la mejor canción original por ‘A tientas.

En ese momento ya había producido algunas películas, como ‘FBI: Frikis buscan incordiar’, con la que empecé a producir, ‘Yo soy la Juani’, con la cual pude demostrar que podía hacer películas grandes y ‘Rivales’. Sin embargo, fue con el reconocimiento que recibió ‘El truco del manco’ y Zannou lo que me dio esa credibilidad profesional dentro del sector que me permitía poder apostar por proyectos arriesgados y hacer que salieran hacia adelante.

Ese aval profesional me ayudó a despegar, pero el hecho de hacerlo tan joven me hizo perder la perspectiva de lo que significaba la industria y, sobre todo, el impacto que podía tener la crisis financiera provocada por Lehman Brothers que dos años más tarde golpeó en España. El año 2012 esta crisis se me llevó por delante, a mí y a mi productora. Una hostia durísima de la que tardé unos años en poder recuperarme.

La moraleja de esta historia es que se tiene que tener cuidado con lo que se desea, porque se puede cumplir. Uno tiene que estar preparado para los éxitos y para mantenerlos. En caso contrario, el fracaso puede ser mucho más duro. En mi caso aprendí muchas cosas de la caída y pude construir una nueva vida.

Volviendo al presente, este año no competíamos pero tenía puestas mis esperanzas y mejores deseos en Albert Espel, nuestro nuevo director de producción en YouPlanet incorporado desde hace más de seis meses para desarrollar todo el departamento de producción de películas y series. Su premio a la Mejor Dirección de Producción por ‘Mediterráneo’ es más que merecido y nos hace sentir muy orgullosos. Su éxito nos sirve de motivación para poder estar a su altura.

Es un honor y un orgullo contar con Albert, este Goya es más que merecido y espero que sea el primero de tantos otros que podamos ganar en los próximos años. Creedme que nos vamos a dejar la piel a partir de ahora en hacer películas que gusten al público y puedan ganar. Ojalá en algún post de los Goya en los años venideros pueda celebrar.